Al igual que otras muchas plantas, cuenta con numerosas propiedades que resultan beneficiosas para la salud. Sus usos medicinales pasan por curar o mejorar afecciones internas como el colesterol, a luchar contra problemas externos como conjuntivitis.
El cultivo de la manzanilla debe cumplir una serie de requisitos para que el desarrollo de la planta sea el más correcto posible y como todas, es susceptible de sufrir plagas y enfermedades, siendo las más comunes la peste del pulgón y de los trips.
El análisis completo de la camomila, incluyendo lo mencionado anteriormente, se realiza a continuación.
Origen y hábitat natural: La manzanilla es una planta originaria de Europa occidental y del norte de Asia. Antiguamente crecía en abundancia en la región de los Balcanes por motivos principalmente medicinales. Después fue introducida en Europa central y en países como Italia, Bulgaria y Rusia. En la Península Ibérica se cultiva en todo el territorio excepto en el noreste, este y sureste.
CARACTERÍSTICAS DE LA MANZANILLA: DESCRIPCIÓN DE LA PLANTA
La camomila es una especie herbácea, anual y aromática. Su tallo es erguido, ramoso y puede llegar a medir unos 50 cm de altura. Sus hojas son pinnadas, alternas, segmentadas y tienen una ligera capa de vello. En verano presenta una inflorescencia formada por flores amarillas reunidas en capítulos que se rodean de lígulas blancas y de una carola amarilla. Esta cabeza floral no supera el centímetro de diámetro.
Los frutos de la camomila son aquenios cilíndricos, de aproximadamente 1 mm de diámetro.
La planta se poliniza con la ayuda de insectos como las abejas, las avispas o las hormigas, pero también tiene la capacidad de autopolinizarse.
No se debe confundir con la Manzanilla Romana, también llamada la manzanilla amarga (perenne). Ésta, tiene propiedades más marcadas, un tallo más rastrero, de menos altura y menos ramificado que la Manzanilla Alemana.
PARTES QUE SE USAN
En esta planta solo se recolectan y usan las flores. La recolección se lleva a cabo una vez que la parte floral está totalmente desarrollada, es decir, cuando las flores están abiertas. Es aconsejable recogerlas el día que se abren pues es la jornada en la que sus componentes más activos están en mayor cantidad. Luego de recolectarlas, se secan a la sombra y al aire.
Para evitar el deterioro de la planta es recomendable podar un poco la mata y las ramas de las que se han cogido las flores.
0 comentarios:
Publicar un comentario