Suele tener forma globosa y puede alcanzar hasta los siete metros de altura.
Tiene hojas lanceoladas de color verde brillante.
Las flores son acampanadas, de color amarillo. Aparecen solitarias por toda la planta. Florece durante todo el año en zonas cálidas y en verano en las frías.
Los frutos son carnosos de color verde, pasando por el rojo hasta el negro en la madurez
Toda la planta es venenosa. Produce un látex blanco rico en alcaloides, entre ellos la tevetina, que sirve como estimulante cardíaco.
En jardinería se suele usar como arbusto aislado a pleno sol. No soporta fuertes heladas.
Adelfa amarilla o Tevetia
En la familia de las Apocynaceae se encuentra el género Thevetia, formado por unas 8 especies de arbustos o arbolitos originarios de zonas tropicales de América, desde México al Perú. Algunas especies son: Thevetia peruviana, Thevetia thevetioides (Ayoyote), Thevetia gaumeri, Thevetia ovata.
Es conocida también por los nombres vulgares de Tevetia, Amancay, Codo de fraile, Adelfa amarilla, azuceno, cascabel, cabalonga, haba de San Ignacio o campanilla amarilla.
Se trata de arbustos perennifolios de tronco corto y muy ramificado que alcanza entre 3 y 5 metros de altura. Las decorativas hojas, coriáceas y brillantes, tienen forma linear o lanceolada y presentan el nervio central de color claro. Las bonitas flores tubulares pueden ser de color amarillo, naranja o blanco y despiden un agradable perfume. Florecen en verano en clima mediterráneo y varias veces al año en climas tropicales y subtropicales. Produce frutos atractivos parecidos a las castañas que contienen las venenosas semillas.
Se emplean en el jardín como ejemplar aislado, en pequeños grupos o setos e incluso pueden vivir en grandes macetas en patios y terrazas o como planta de interior (en zonas bien luminosas). Como las Adelfas (Nerium oleander) la Adelfa amarilla es una planta muy tóxica si se ingiere alguna de sus partes por lo que no se recomienda para jardines en los que jueguen niños.
La Tevetia necesita una exposición de pleno sol o de semisombra y no resiste las heladas.
El suelo debería ser fértil y estar muy bien drenado para lo cual añadiremos materia orgánica y algo de arena.
Los riegos serán regulares teniendo en cuenta que puede soportar cortos períodos de sequía.
Es suficiente con el abonado anual del jardín a base de estiércol u otra materia orgánica.
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