domingo, 6 de octubre de 2019

Cacao

¿Qué es el cacao?
El cacao es un árbol procedente de América que produce un fruto del mismo
nombre que se puede utilizar como ingrediente para alimentos entre los que
destaca el chocolate. Su uso se remonta a la época de los mayas, aztecas
e incas, y desde entonces se ha usado tanto para fines nutricionales como
médicos.




Composición
El cacao cuenta con un alto índice de grasas (sobre todo saturadas, y en
menor medida, monoinsaturadas y poliinstauradas), hidratos de carbono y
proteínas, pero también contiene magnesio, fósforo, potasio, teobromina,
cafeína, antioxidantes y agua, entre otros.


El cacao además destaca por tener un elevado aporte de energía, por lo
que suele indicarse para aquellas personas que realicen actividades
deportivas o ejercicio físico de manera intensa.


Usos
Como alimento
El principal uso que tiene el cacao es para hacer chocolate, para lo que
se usa tanto el polvo como la grasa que se obtiene de la trituración de
su fruto una vez fermentado. De este fruto se consigue tanto el polvo
de cacao como la manteca. Ambas se suelen mezclar junto a azúcares
refinados y leche; dependiendo de la cantidad que se utiliza de cada
uno surgen los distintos tipos de chocolate.





La adición de estos componentes hace que el chocolate tenga aún
más aportes nutritivos junto a los ya presentes en el cacao, como la
vitamina A, la vitamina B, el calcio, el hierro o el cobre.


Como remedio medicinal
Según el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (Eufic),
desde su descubrimiento se han desarrollado más de cien usos medicinales
del cacao. Los tratamientos que utilizan los recursos del árbol del cacao
sirven para curar o aliviar el cansancio, la delgadez extrema, la fiebre,
los problemas cardiacos, la anemia o los problemas renales e intestinales.





Como cosmético
La manteca de cacao también se puede usar como un cosmético que
sirve para tratar ciertos problemas de la piel como pueden ser las arrugas,
las estrías o incluso para el cabello.


Historia
El cacao era utilizado por las tribus maya, azteca e inca hace más
de 2.500 años, primordialmente como remedio medicinal o como moneda
de cambio. Su introducción en Europa no llega hasta el siglo XV
tras la colonización de América, cuando se importó junto a otros alimentos
como las patatas o los tomates.


Aunque se introdujo entonces, la receta de la bebida de chocolate que
existía por entonces no resultaba agradable para la mayoría de la
población, que la consideraban muy amarga. Hasta el siglo XIX no se
empezó a extender su consumo, debido a la aparición de la industria
chocolatera en este siglo, que aplicó las primeras adiciones de azúcar y
otros componentes que dotaban al chocolate de un sabor más apetecible.





Beneficios
Durante los últimos años se han realizado numerosos estudios que han
demostrado las propiedades saludables que tiene el cacao, especialmente
en cuanto al sistema cardiovascular. Los flavonoides, que generalmente
se encuentran en los vegetales, también están presentes en el cacao
y son antioxidantes que ayudan a prevenir algunas enfermedades
del corazón. Estos antioxidantes, además, tienen beneficios sobre
las células, a las que ayuda a proteger de ataques de los radicales
libres para evitar que estas envejezcan. Otro de los componentes
que ayuda a esta protección es el ácido oleico.


Los flavonoides aportan además beneficios al sistema cerebral,
mejorando la memoria y otros procesos cognitivos. El estudio Enhancing
dentate gyrus function with dietary flavanols improves cognition in
older adults publicado por la revista Nature Neoscience ofreció a un
grupo de hombres de mediana edad chocolate enriquecido con flavonoides
durante tres meses para comprobar sus efectos. Los resultados mostraron
que  la capacidad para recordar de los participantes en el ensayo había
mejorado de manera significativa.


El cacao y el chocolate además favorecen la producción de endorfinas, lo
que produce un mejor estado de ánimo que permite combatir el estrés
físico o mental. Otros elementos como el triptófano o la feniletilamina
también contribuyen a un estado anímico más positivo.





Mitos
Debido a la elevada cantidad de grasas que proporciona el cacao, en
muchas ocasiones se relaciona su consumo al desarrollo de problemas
como el acné, las migrañas o un aumento de colesterol. Sin embargo,
según el Estudio nutricional del cacao y productos derivados del Instituto
del Cacao y el Chocolate, no existen estudios que hayan demostrado
que la relación entre estos aspectos sea verdadera.


El cacao tampoco crearía adicción.. En el año 2002, un equipo de científicos
catalanes determinaron que, para que el cacao o el chocolate llegasen
a producir una dependencia física, se deberían consumir al menos
15 kilos cada día.



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