domingo, 6 de octubre de 2019

El Café


El Café

El café es originario de Abisinia ( moderna Etiopía ) desde donde se extendió su cultivo por
Arabia y el resto de oriente medio. Llegó a Europa en el siglo XVI por mercaderes
venecianos. Los holandeses lo introdujeron en las colonias de América del Sur, Guayana,
Colombia y las Antillas. Posteriormente llegó al Caribe y Brasil.

América es por su climatología y orografía, donde la semilla del café encontró el lugar
más idóneo para su cultivo. Hoy en día, Brasil y Colombia son los mayores productores
de café.

El café fué descubierto como producto de consumo hace ya mucho tiempo. Tenemos
testimonios de su consumo desde el siglo VIII que se utilizaba como alimento, después
como bebida fermentada, más tarde como medicina y finalmente como infusión.

Dentro de la tradición árabe hay versiones diversas sobre el descubrimiento del café
y sus efectos estimulantes.

Una de las leyendas relata que un pastor del desierto buscando pastos para sus
cabras, un día, éstas comieron unos granos silvestres de color negro y la sorpresa
del pastor fué ver cómo los animales saltaban y se excitaban. Este pastor fué
quizás el primer hombre que descubrió los poderes estimulantes del café.

Las Especies de café.

La planta del café es de la familia de las rubiáceas del género coffea, donde
encontramos dos especies diferentes: Arábica y robusta.

La especie robusta se cultiva sobre todo en Africa, mientras que la especie
arábica es la que presenta mayor diversidad a causa de las mutaciones y la
adaptación a tierras y climas distintos. La calidad de estas variedades varía
según la altura en que se cultiva y el tratamiento que sigue.






Con estos cafés se hacen las mezclas (blends) de variedades y procedencias dispares
para mejorar el aroma y el gusto del café.

Zonas de producción.

La producción del café se localiza dentro del área comprendida entre los dos trópicos
(Cáncer y Capricornio), incluye América Central y del Sur que es la primera región
productora del mundo con Brasil a la cabeza, seguido de Colombia, El Salvador,
Honduras, Costa Rica, Guatemala,...

En Africa destacan Costa de Marfil, Etiopía, Tanzania y Kenia entre otros países.

El Café

El Cultivo.

Las flores de las plantas del café ( cafetos ) son pequeñas, blancas y olorosas,
reunidas en grupos en las axilas de las hojas. Los frutos son de la medida y del
color de una cereza y están formados por dos granos de café envueltos en una
membrana.

La Recolección.

La recolección de los granos de café es un proceso largo y minucioso. Primero
han de
madurar las cerezas hasta que alcancen un color rojizo. Los recolectores repasan
los
cafetos y recolectan una a una las cerezas maduras. Así el proceso se alarga hasta
que todos los frutos maduran completamente.

El Tratamiento.

Cuando la recolección se ha realizado de forma selectiva, es decir, solamente las
cerezas
maduras, los granos se tratan por un laborioso método de limpieza a base de agua.
Durante este proceso se separa la pulpa y se selecionan los granos. Posteriormente
se extienden para su secado y se realiza la criba de los granos de superior calidad.
Existe también el denominado método seco, si bien el método húmedo es el que logra
los cafés más apreciados.

El tueste.

Los granos son sometidos a un proceso de tueste durante el cual pierden peso y se
desarrolla el aroma y el gusto típico del café.

Cada clase de grano tiene un tiempo y tipo de tostado óptimos, cuyas variaciones
alteran el sabor final. Podemos distinguir tres tostados distintos:

Ligero: de delicado sabor.

Medio: de sabor fuerte.

Completo: elimina la acidez y confiere un sabor amargo.


El tostado de los distintos cafés debe, necesariamente, hacerse por separado, siguiendo
un proceso de tostado diferenciado, pues como hemos dicho, cada café tiene su punto
de tueste óptimo.

La torrefacción de los granos de café requiere unos cuidados y un saber hacer que sólo
los años de experiencia y los métodos tradicionales son capaces de realizar.

La cultura del

Café.

El Café
El café es algo más que una sencilla infusión de color negro. Detrás de esta bebida hay
toda una cultura que se extiende por todo el mundo con matices muy diferentes.

Alrededor del café se ha movido a lo largo de la historia un grupo de personajes ilustres,
se han hecho tertulias, literatura, política, música así como reuniones de familia o
amigos. Los establecimientos públicos que llevaban el nombre de esta bebida fueron
muy importantes durante largas décadas. Su existencia data del siglo XV en Arabia. De
allí, pasó a Turquía y a Europa a través de Venecia, a mediados del siglo XVII. Londres
fué la primera ciudad de Inglaterra donde se abrió un café. En Alemania, Leipzig se erigió
en pionera y París puso de moda los cafés por toda Francia, donde tuvieron una
excelente acogida rapidamente sobre todo por los intelectuales del siglo XVIII.

En Madrid, se abrieron una serie de cafés con una decisiva importancia en la vida
política y cultural de la ciudad. Hoy en día todavía se recuerdan cafés tan famosos
como: El Levante, El Colonial, El Pombo y La Fontana de Oro.

En Barcelona, a mediados del siglo pasado, aparecieron cafés con decoración
suntuosa como el Cuyàs, L'Orient, El Suís, El Continental o el Liceo de la Rambla de
Barcelona.






Las Formas de preparación.

Las diferentes formas de entender el café que existen en el mundo, las podemos ver
si no fijamos en las distintas maneras de prepararlo.

En Turquía y en los países de Europa Oriental se prepara calentando café molido muy
fino con agua llevada a ebullición. Después se toma sin colarlo dejando que el café se
asiente en el fondo de la taza, es el llamado café turco.

En Brasil ponen el agua directamente sobre los granos de café sin molerlo
previamente. El
resultado es una infusión suave y muy aromática.




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